Baños del Nogal (haman al-Yawza)


Río Darro, junto al Bañuelo

Enclavados en el antiguo barrio nazarí de Axares y cerca de la Puerta de los Tableros estos baños pertenecían a la mezquita de al-Taibin o de los conversos, a cuyo mantenimiento contribuía con su recaudación. Surtidos por un ramal de la acequia que discurría por la calle de San Juan de los Reyes, los baños del Nogal o haman al-Yawza eran conocidos también como el bañuelo, por su reducido tamaño, donde se reunían vecinos y amigos, y no sólo para las abluciones antes de la oración. Fue construido por el rey zirí Badis (1038-1056) bajo los auspicios del visir judío Samuel ibn Nagrela; Leopoldo Torres Balbás tramitó su expropiación en 1927, tras ser utilizado como lavadero público, para restaurarlo entre 1928 y 1932.

Baños árabes en la Carrera del Darro
de la obra "Museo Granadino de Antigüedades
Árabes, hacia 1886 de A. Almagro Cárdenas
(fotografía/albúmina conservada en el
Museo Casa de los Tiros)

Hacia 1880 esta es la descripción que A. Almagro hace del Bañuelo en su obra "Museo Granadino de Antigüedades Árabes": "Penetrando en la vivienda, llégase a un sitio que fue hace poco lavadero público; húmeda y lóbrega estancia en estado de ruina y alumbrada escasamente por la luz que penetra a través de las claraboyas (...) El estado de conservación es bastante deplorable. (...) Cuando, una vez vencida la oscuridad que en él reina, se comienza a percibir sus interesantes detalles, y se vé la rara y variada labor de los capiteles sobre que se dilata su bóveda, la amplia y acomodada distribución de sus piezas y el elegante diseño de sus arcos, no puede menos de lamentarse de halle tan próximamente amenazado de ruina, por la incuria y el abandono, una construcción que hubiera debido de conservarse con todo esmero".



Vistas del Bañuelo hacia 1927,
antes de su restauración



Alzado y planta del Bañuelo (L. Torres Balbás); Historia
del Arte en Andalucía. II El arte en el sur de al-Andalus
,
Ediciones Gever, Sevilla, 1988, p.193

Actualmente se accede al edificio a través de una pequeña casa de construcción cristiana, en el 31 de la Carrera del Darro, siendo sin duda los baños andalusíes más antiguos, importantes y complejos conservados en España y de las obras más antiguas de la Granada islámica. Cerca de estos baños había una rábita llamada también del Nogal. 


Baños Árabes (Granada), Bañuelo de la obra
del siglo XIX "Recuerdos y bellezas de Expaña)
de Francisco Javier Parcerisa

Durante el alguado se disfrutaba del contraste entre calor y frío, recibir un masaje por uno de los sirvientes o hakkak, cuidar la piel con aplicaciones de aceites y sobretodo la limpieza del cuerpo, siendo utilizados los baños en turnos de mañanas para las mujeres y por las tardes los hombres.

Patio interior y estanque a la entrada del Bañuelo


Restos de baldosas de barro cocido junto la alberca

Desarrolla el esquema general de salas rectangulares paralelas, inscritas en un rectángulo. Sus muros son de argamasa, mientras que las bóvedas y arcos son de ladrillo.

Sala fría del Bañuelo

Junto a la entrada, al fondo, hay un pequeño cubículo que servía de letrina, mientras que en el patio hay un elevado arco de herradura, formando un alhamí, que serviría para resguardo del guardián del baño. Como cualquier otro baño contaba con un vestuario, al que se accedía por un arco escarzano, para que dejasen su ropa colgada los usuarios, mientras que un mozo o tayyab ofertaba toallas y unos zuecos de gruesa suela para proteger los pies del suelo de la sala caliente ya que quemaba al estar al calentarse directamente desde el horno por los huecos de pilares de ladrillo. 

En las paredes que hoy vemos desprovistas de su
revestimiento original, aún quedan restos de 
estuco con policromía pintado con almagra
representando arcos de herradura con el despiece
de dovelas y restos de ataurique en las albanegas
de dichos arcos

Decoración andalusí conservada en el interior


Las sala templada estaba policromada destacando el bermellón sobre el estuco de las paredes y disponía de bancos para sentarse. En las paredes que hoy vemos desprovistas de su revestimiento original, aún quedan restos de ese estuco con policromía pintado con almagra representando arcos de herradura con el despiece de sus dovelas y restos de ataurique en las albanegas de dichos arcos. Es la de mayor dimensión, de forma cuadrada, rodeada en tres de sus lados por galerías de arcos de herradura apeados en columnas sin basas y con capiteles reutilizados de épocas anteriores (romanos, alguno visigodo y califales). La iluminación del haman se recibía desde el techo a través de lucernas octogonales y estrelladas, cuyos cristales transparentes se podían abrir para dejar salir el vapor que llegaba desde la sala caliente a la vez que se mantenía la temperatura adecuada de la sala.

Capitel califa reutilizado en el Bañuelo

Sala templada

Lucernas de la sala templada con formas de estrella



No era raro que algún efebo se paseara por las salas de los baños dejándose seducir ofreciendo sus servicios porque, aunque la homosexualidad estaba prohibida por el Corán, era aceptada por la sociedad granadina.

Puerta que comunica la sala templada con la caliente


Imagen romántica del siglo XIX
del Bañuelo de Granada
de Granada

Sección de los Baños del Bañuelo

"Anciens bains moresques ruinés"
de Joseph-Philibert Girault de Prangey
(1804-1892), litografía original
coloreada a mano


Baños de Mahomad V construidos cerca
del hospital de los africanos en el barrio
del Hageriz. Dedicados a José Zorrila
(Bañuelo, Granada) por Miguel Pineda,
litografía del siglo XIX, conservada en
el Instituto Gómez-Moreno de Granada


Uno de los capiteles contiene la inscripción "no hay felicidad ni bienestar sino conservándose limpio"


Por último se pasaba a otra sala alargada con arcos en sus extremos, la sala caliente, con dos pilas de inmersión pequeñas enfrentadas. Entre ellas se abre la entrada a la zona de servicio, que tenía acceso por una puerta a la placeta de la Concepción, donde se situaba la caldera y el horno, pudiéndose observar perfectamente los pilares que sostenían el suelo de la sala caliente. También es posible observar las chimeneas para sacar el humo del horno.

Espacio que ocupó el horno y la leñera junto a la sala caliente;
seguramente esta abertura se encontraría tapiada en origen

Restos de una de las pilas de inmersión


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