Alcazaba de Almería

Vista del interior de la parte alta de la Alcazaba de Almería
Recreación de la Alcazaba de Almería en época nazarí

Desde sus orígenes, la Alcazaba de Almería fue la sede del poder en la provincia. Sus dependencias palaciegas se ubicaban en la parte norte, la más alta de la fortaleza. Cada gobernante modificaba y rehacía sobre este mismo espacio, para diseñar el palacio a su gusto. Por ello, las intervenciones arqueológicas han documentado sucesivas fases, construidas unas sobre otras.

Muralla de Jairán que conecta la Alcazaba con otra fortificación
en el cerro de san Cristobal, cruzando el barranco de la Hoya

Durante el reinado nazarí se llevarán a cabo las últimas reformas en la Alcazaba, desde mediados del siglo XIII hasta el siglo XV, antes de los profundos cambios a los que la someterán los Reyes Católicos tras su conquista. Se distinguen al menos dos momentos constructivos, el primero enmarcado en el plan general de revisión de todas las fortalezas nazaríes y el segundo para adaptar el conjunto a la utilización de las novedosas armas de fuego, dando lugar a la ruptura de la uniformidad del conjunto que se mantuvo hasta el momento. Esta última reforma, correspondiente a los siglos XIV y XV, da a la alcazaba la fisionomía que conocemos actualmente.

La Puerta de la Justicia, como las de Málaga y Granada,
se construyeron como representación del poder de la
dinastía nazarí en todo su reino

La Puerta de la Justicia, aunque muy reconstruida en el
siglo XX, responde en geometría y materiales -mampostería
entre vergaduras de ladrillo y ladrillos en el arco- a lo que
conocemos de las construcciones de época nazarí

Las murallas de la Alcazaba se reparan utilizando las técnicas típicas de mampostería granadina (visible sobre todo en la Puerta de la Justicia de la Alcazaba almeriense) por un lado y por otro con tapia de hormigón calizo de mala calidad y deficiente ejecución, posiblemente por la premura y escasez de medios. En ambos casos, las construcciones se recubrían con un fino enlucido de cal que servía para proteger y regularizar toda la superficie de tapial. A menudo se decoraba con motivos esgrafiados de tipo esquemático. La muralla se remataba finalmente con merlones dotados de albardillas piramidales simples y saeteras con deriva al exterior.

Los merlones y tapiales enlucidos con cal de la fortaleza nazarí
se han conservado en algunos tramos del frente de la muralla


Hay que imaginar el aspecto exterior de la Alcazaba con las
murallas en color blanco, destacando en el paisaje circundante

El palacio, aunque mantiene la estructura y la forma adoptada en época almohade, se reformó para adaptarlo a los gustos y modas de la época. Sin embargo, no han llegado demasiados restos materiales que puedan adscribirse a esta fase del palacio -sin duda por haber sido los más expoliados- si exceptuamos los restos de material cerámico que aparecen abundantemente por todo el conjunto palaciego.

Jarra nazarí del siglo XIV, con decoración 
pintada y epigráfica, hallada en la Alcazaba
de Almería y expuesta en el Museo
Arqueológico Nacional de Madrid



Este espacio palaciego nazarí se situaba frente a la edificación
cuyos restos se conocen hoy como "La Torre de la Odalisca".
Esta obra almohade de tapia parduzca se alza sobre una monumental
zarpa de hormigón de cal con sillares embutidos de época califal

Hipotetica reconstrucción del palacio nazarí, jardines y estanque.
Este dibujo se basa en los restos arqueológicos hallados de una
alberca con andenes perimetrales por los que se paseaba a la
altura de la copa de los árboles, ya que el suelo del jardín se
encontraba en una cota inferior 
Alzado y sección del palacio nazarí de la Alcazaba de Almería
Reconstrucción ideal del
sector central del palacio
de al-Mutasim en el siglo XI

Durante los trabajos de consolidación del sector sur en 2004, se descubrió un espacio que no había sido excavado anteriormente, por lo que su estratigrafía no había sido alterada y fue posible recuperar todo el registro arqueológico. Este espacio se ubica a escasos metros del baño privado del palacio, por lo que posiblemente, estuvieran relacionados. Se trata de una estancia de pequeñas dimensiones (3.8 por 2.2 metros), pavimentada con un mortero de cal, sellada por el derrumbe de la propia cubierta, una bóveda de cañón construida en ladrillo. En la misma aparecieron restos de maderas, abundantes piezas de vidrio (vasos, ungüentarios y una cantimplora) en buen estado de conservación y numerosos fragmentos de lámparas. Junto a estos restos aparecieron fragmentos de cerámica y restos óseos de pollo y cordero, escamas de pescado. Estas pistas hacen pensar que este espacio se destruyó de manera violenta, tal vez por un terremoto en 1487, provocando la caída de estantes y recipientes y que quedasen sepultados bajo la cubierta.

Baño privado localizado frente a los restos del palacio nazarí

Recientemente se ha estudiado el sector norte, entre las casas andalusíes y los Baños de la Tropa, pudiendo documentarse las últimas reformas de las habitaciones de este sector del palacio, donde se compartimentaron las habitaciones, vaciando las dependencias existentes, rellenándose con escombros sobre los que se construyeron los pavimentos de mortero de cal y paredes de tapial. Esto dio lugar a pequeñas viviendas, además de otra serie de habitaciones cuya función se desconoce.

Reconstrucción del patio de una de las viviendas del
interior de la Alcazaba de Almería

Este sector del palacio fue remodelado en época nazarí. Las antiguas
estancias se compartimentan para dar lugar a módulos independientes
de viviendas con un patio central en torno al cual se distribuyen las estancias

Las viviendas cuentan con un patio central, en torno al cual se distribuían las diversas estancias; cada una de estas viviendas tienen al menos un salón en que se ubicaba un lucho elevado de unos 40 centímetros sobre el suelo y otra pequeña habitación, aunque no se han podido hallar las letrinas.

El abastecimiento del aljibe se realizaba mediante la captación
del agua de lluvia de las cubiertas del mismo aljibe (como este
de la foto), y su encauzamiento hacia el interior del aljibe por
medio de canalizaciones cerámicas llamadas atanores. La
extracción del agua para su consumo se realizaba mediante
un pozo situado en la cubierta del aljibe.

En el interior de la Alcazaba se conserva un gran aljibe de época califal. Los aljibes eran depósitos de agua potable cuya principal característica es que son estructuras semienterradas y cerradas para impedir que la luz pueda pudrir el agua.

Este sistema, que se encuentra extendido por todo el sudeste
peninsular, constituye un modo muy eficaz de aprovechamiento
del agua de lluvia en las áreas semiáridas como Almería,donde
las lluvias son torrenciales.

La entrada a la Alcazaba de Almería es gratuita y abre de martes a domingos de 10 a 18 horas aproximadamente, con horarios especiales en verano (del 16 de junio al 15 de septiembre), desde las 20.00 a las 22.00 horas.

Comentarios

  1. Que de recuerdos.....tantas veces recorrida......me encanta....

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  2. precioso articulo para los que no hemos tenido la suerte de visitarla.

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  3. buenas, os dejamos un vídeo que acabamos de grabar y editar de la Alcazaba por si queréis compartirlo :) https://www.youtube.com/watch?v=kDCqBVGE3Qo

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  4. Muchas gracias! Felicidades por el video, muy buena edición :)

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  5. Efectivamente Carlos y Mercedes, la Alcazaba de Almería merece la pena visitarla. Un abrazo

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