Pieza del mes en el Museo de La Alhambra: el vidrio en la arquitectura nazarí

De nuevo este mes, Isabel Cambil nos presenta una nueva pieza, en este caso el vidrio nazarí principalmente aplicado a la arquitectura. Hay que pensar que las ventanas, tragaluces y puertas estarían cubiertos de vidrio con el objeto de mantener mejor la temperatura de las estancias en épocas de frío. Muchos de estos vidrios, por su fragilidad, fueron repuestos en los siglos XVI y XVII, aunque es curioso que en el Museo de La Alhambra y en sus fondos se conservan más piezas nazaríes que modernas, halladas en las excavaciones arqueológicas aunque descontextualizadas, sin saber donde se ubicarías y si su fabricación estaba en Granada, en La Alhambra o si se traía de otras partes del reino.

Formas geométricas de vidrio nazarí
conservadas en el Museo de La Alhambra

Las piezas de vidrio nazarí encontradas demuestran que se fabricaron con la técnica de vidrio en corona, es decir que no se utilizaba molde, sino que se voltea el material hasta conseguir una forma de plato circular; consistía en hacer rotar una burbuja de vidrio soplado hasta lograr un disco de vidrio de pocos milímetros de espesor. Esta técnica y los materiales utilizados son similares en todo el orbe islámico, y los nazaríes son herederos de los utilizados por los almohades.

Procedimiento antiguo de fabricación
de vidrio de corona
Estas piezas de vidrio no tenían demasiada calidad y su espesor no era uniforme, surcado por unos círculos concéntricos producidos por la rotación. Sin embargo, en La Alhambra, esos discos de cristal eras recortados con alicates para conseguir formas geométricas similares a los dibujos de los alicatados de las paredes.

Las ventanas de vidrio de corona fueron muy populares en
la Edad Media, aunque los nazaríes no lo utilizaron
ya que cortaban las piezas con formas geométricas

Los colores utilizados en el vidrio eran muy similares que los empleados en el alicatada, es decir: verde, melado, azul y violeta. Sin embargo se desconoce si iban emplomados, sujetos con yeso (zulaque, masa de cal y estopa muy utilizada en el siglo XVI para sellar el vidrio) o directamente enganchados en la carpintería de madera, ya que los fragmentos conservados no guardan ningún resto que nos de una pista de su colocación, como es el caso de los conservados en el Instituto Gómez Moreno que procedían del Palacio de Alixares.

In situ sólo se conserva el Mirador de Lindaraja, aunque las piezas de cristal datan del siglo XIX y se fabricaron en vidrio doblado, pero la estructura de madera sí es nazarí y durante su reciente restauración se encontraron fragmentos de cristal originales nazaríes.

Desde la época de los Reyes Católicos se realizan labores de mantenimiento, aunque esos arreglos están poco documentados. En los archivos de La Alhambra se conservan datos de los siglos XVI y XVII sobre restauraciones y posteriormente transformaciones, debido tanto a deterioro como a cambios de gusto.

En esta obra del pintor alemán Eduard Gerhardt
realizada a mediados del siglo XIX se pueden
apreciar las ventanas tripartitas que dan
acceso a la Sala de la Barca

Comentarios

Entradas populares

El legado nazarí por el mundo